Eliminación de procesionaria
La procesionaria es la plaga más importante de los pinares mediterráneos. Produce importantes daños, especialmente en pinos, aunque también ataca a Cedros y Abetos.
Los síntomas son la presencia de orugas por troncos, ramas y suelo, además de los bolsones de seda, muy típicos en las copas a medida que avanza el invierno.
La procesionaria se alimentan del follaje, y el ataque repetido de un año a otro puede conducir a estrés, declinar y reducir la vitalidad del árbol. El deshoje repetido puede conducir a la muerte.
Todas las especies de pinos pueden verse afectadas, pero las más afectadas son el pino laricio, el pino canario y el pino silvestre.
Una forma natural de eliminación eficaz y sin dañar al árbol de la procesionaria es cortar, recoger y quemar los nidos. También se pueden realizar unas trampas, pegando alrededor del pino plásticos en forma de bolsas, donde las orugas de la procesionaria quedaran atrapadas, para luego eliminarlas.