Mantenimiento de arbolado
Mantenimiento de arbolado con y sin plataforma.
Esta metodología se emplea en producción forestal para obtener fustes más rectos y con menos ramificaciones y, por tanto, de mayor calidad.
En arbolado urbano se realiza, por un lado, para prevenir el riesgo de caída de ramas, y por otro para controlar el tamaño de árboles cuya ubicación no permite su desarrollo completo.
Lo que permite su crecimiento correcto, evitando el riesgo de enfermedades y plagas y garantizamos mayor seguridad para el ciudadano.
La poda de mantenimiento consiste en la eliminación de:
Ramas muertas, quebradas o enfermas.
Tocones.
Rebrotes que salen de la base del árbol o del suelo.
Chupones (ramas que nacen con mucho vigor y crecimiento vertical).
Algunas ramas que se entrecruzan o se rozan.
Ramas que tocan cables eléctricos o edificios o que dificultan el paso de personas o vehículos.
Ramas con riesgo de rotura.
En algunos árboles se poda para evitar las flores o frutos, como por ejemplo los Chopos.
En el mantenimiento de arbolado también entran las técnicas de:
Aclareo de ramas.
Reducción de copa.
Perfilado de formas.